“Nuestro objetivo e intención es de ir a este sitio estratégico para salvar nuestras vidas”.
Sucumbíos, 16 de abril de 2020. – La declaratoria de la emergencia sanitaria por parte del Estado les ha significado a las comunidades siekopai ansiedad extrema, sobre todo a nuestras autoridades tradicionales -los ancianos-. El Covid-19, la reciente contaminación del río Shushufindi y la consecuente muerte de peces, la presion de terceros no indigenas para caceria, la cantinuidad de actividades petroleras aumentaron las preocupaciones comunitarias por la sobrevivencia en esta cuarentena. Por ello, en tres canoas, 40 siekopai, entre ellos, nuestros abuelitos, decidieron refugiarse en Pë’këya (hoy, Lagartococha), centro del origen espiritual siekopai, con el fin de evitar el contagio de la actual pandemia.
Al respecto, el presidente de la nacionalidad Siekopai, Justino Piaguaje, señala:
“Estamos muy cerca de esta enfermedad. La intención es estar totalmente aislados. Esto nos hace pensar en los siglos anteriores; escapar, sobre todo, a ese sitio de mucha importancia cultural para nosotros y sitio estratégico. Para nosotros, será un tiempo de recordar el pasado, la historia de nuestros abuelos, pero sobre todo para salvar nuestras vidas en estas circunstancias, ya que no tenemos apoyo del gobierno local, ni nacional”.
Nuestros abuelos y abuelas recuerdan la historia de epidemias que enfrentaron sus antepasados y a las que muchos de sus ancestros, lamentablemente, no lograron sobrevivir. En un encuentro antes de incrementar las medidas de seguridad y confinamiento, nuestros ancianos recordaron, por ejemplo, enfermedades que fueron transportadas por misioneros, viajeros y por caucheros que llegaban a los territorios.
Ese día, rememoraron las historias de sus propios abuelos sobre una gripe a la que conocían como “tosferina”, la misma que produjo la muerte de una cantidad importante de Siekopai. En ese momento, la decisión fue adentrarse en las zonas más profundas de la selva, y protegerse durante esa emergencia sanitaria.
La diferencia con el actual contexto es la posesión territorial. En el pasado, nuestro territorio era extenso y Pë’këya siempre fue un territorio estratégico. Nuestros ancestros vivían en Pë’këya antes de inconsultas y arbitrarias decisiones que los gobiernos tomaron y que nos despojaron de ése, nuestro espacio de vida. Primero fue la guerra con Perú en la década del 40; luego, la declaración inconsulta de las áreas protegidas por parte del Estado Ecuatoriano, particularmente, la constitución de la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno y luego la inequitativa entrega de nuestro territorio mediante la figura de convenios a terceros.
De 30.000 o 40.000 siekopai que los cronistas indican, actualmente, sólo somos 700. Además, resistimos en un territorio extremadamente reducido y cercado por petroleras, palmicultores, que contaminan la selva.
Adicionalmente, desde el 2017, nuestro pedido de adjudicación no ha sido atendido por el Ministerio del Ambiente. De hecho, el proceso de definición del área protegida y los convenios de uso y manejo se suscribieron entre el Estado y comunidades no originarias, sin la participación de la Nacionalidad Siekopai y sin considerar sus reclamos territoriales.
De ahí que el viaje a Pë’këya es significativo, pues nuestros abuelos saben que en ese lugar sus familias estarán verdaderamente protegidas. Ahí, podrán subsistir y alejarse, de alguna manera, de la pandemia; asimismo, recordarán su pasado y revitalizarán el presente en conjunto con las y los más jóvenes.
En este sentido, Jimmy Piaguaje, joven comunicador siekopai, hace referencia a la importancia de la memoria y el vínculo con el territorio caminado por nuestros abuelitos, como parte central de la lucha que inició hace varios años:
“Creo que se está repitiendo la historia. Por adentrarse en la selva años atrás, algunos abuelos han sobrevivido y son los que tenemos con nosotros con vida ahora. Para nosotros, están dejando un mensaje importante: de que todavía la historia sigue ahí, todavía sigue la memoria, la fuerza de los abuelos. Todavía tienen esperanza de volver a ver a sus hijos crecer ahí y que sientan que son realmente siekopai. Cada vez que viajan cuentan una historia, sus recorridos, porque en esos recuerdos vive todavía la cultura. Es hora de unir las fuerzas con los abuelos y reclamar más fuerte por el territorio, porque vemos lo que está pasando en la actualidad en los territorios que tenemos; ya no hay cacería, ya no hay pesca, los abuelos se mueren y ahorita, con esto, se ponen más en peligro nuestros abuelitos, que son nuestras fuentes de sabiduría y de conocimiento. Creo que los abuelos tienen algo más que decir y todavía podemos hacer algo por ellos. Si logramos que ese territorio vuelva muchas décadas de resistencia, sería un momento histórico que puedan sentir el aire en P ë’këya”.
En definitiva, con este viaje, le recordamos al Estado central y local, especialmente al Ministerio de Ambiente, al COE Provincial, al Ministerio de Salud y a los GADs que, ante la insuficiente actuación para garantizar la salud y la alimentación de nuestra Nacionalidad, decidimos ejercer nuestro derecho territorial y refugiarnos en Pë’këya (Lagartococha). Y lo haremos cada vez que sea necesario también como una forma de autocuidado.
Conminamos al MAE y a las FFAA a respetar esta determinación, pues es la ÚNICA ALTERNATIVA para proteger nuestra vida y la de nuestros abuelos y abuelas. EXIGIMOS garantías para que hechos de intimidación y amenaza que ya hemos sufrido no se repitan; nuestra vida depende de nuestro territorio ancestral.
Finalmente, hacemos hincapié en que la mayoría de familias siekopai continúan en el territorio que actualmente ocupamos, por las cuales exigimos actuación inmediata, urgente, concertada y culturalmente adecuada. Es obligación del Estado velar por su protección, salud y alimentación. De tal forma que responsabilizamos por las consecuencias de la falta de atención a las familias que decidieron no viajar en esta ocasión.
CONTACTOS:
Jimmy Piaguaje, comunicador siekopai: 096 701 5578 / Alejandra Yépez Jácome, comunicadora: 099 271 3867
Actualización [18 de abril 2020]: En los últimos 15 días, al menos 20 personas de la nacionalidad Siekopai presentan sintomas asociados al COVID-19 y 1 persona adulta mayor con sintomatología falleció. Exigen al Ministerio de Salud un testeo masivo y acciones urgentes e inmediatas del COE Nacional y de la Presidencia de la República