por Amazon Frontlines /

julio 2019 /

Crónicas / Derechos /

Días después de la histórica victoria judicial en Ecuador, acción que bloquea la subasta de petróleo y protege más de 180.000 hectáreas de su territorio ancestral, una delegación de mujeres Waorani viajó hasta la ciudad de Ginebra, Suiza, para hablar ante la Organización de las Naciones Unidas. A continuación se transcribe el poderoso discurso de la líder Waorani, Nemonte Nenquimo, en la sede de las Naciones Unidas, para denunciar la sistemática violación de los derechos de los pueblos indígenas a la consulta libre, previa e informada, y a la autodeterminación.

“Buenos días señora Presidenta y señores y señoras presentes. Mi nombre es Nemonte Nenquimo. Viajé desde la selva amazónica ecuatoriana; Omanca y yo somos mujeres Waorani, una nacionalidad indígena que recién hace 50 años está en contacto con el mundo de afuera. Este contacto se inició a través de la Iglesia Evangélica, la cual ayudó a las petroleras a entrar en nuestras tierras. Venimos desde muy lejos y yo voy a hablarles porque Omanca, autoridad mayor en mi territorio, solo habla nuestro idioma Waoterero.

En Ecuador hay una constitución que reconoce nuestro derecho a vivir libres y según nuestra cultura, a gobernar sobre nuestros territorios, a la consulta previa e informada, y a proteger la naturaleza. Ustedes, las Naciones Unidas, reconocen estos mismos derechos en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Sin embargo, en la práctica el gobierno de Ecuador NO HA CUMPLIDO, y por eso hemos asumido la responsabilidad de venir hasta aquí porque nuestra vida y nuestra selva están en riesgo.

El caso de nuestra nacionalidad es reciente y hay muchas cosas complejas porque, como decía antes, somos de reciente contacto y nuestra relación con el territorio es muy importante. Mucha de mi gente aún vive dentro de la selva, donde sólo se ingresa caminando o por canoa, sólo se habla nuestro idioma, se vive de la cacería y de la pesca, se cura con plantas y se pare los hijos en casa.

No hay una buena relación con el mundo de afuera, y si las petroleras entran nuestra forma de vida va a cambiar y nos van a condenar a desaparecer. Hemos visto en los territorios de otros hermanos y pueblos cómo han cambiado sus costumbres, cómo va muriendo la vida tras la entrada de las petroleras, y cómo se ha contaminado las zonas de caza y pesca. Se tumba la selva y nosotros no queremos eso, muchos pueblos de Ecuador no quieren eso. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano viola constantemente nuestros derechos.

«Nuestro territorio no está a la venta. Nuestro territorio es parte de nuestra vida.»

El 11 de julio de 2019, una Corte de Justicia de Ecuador emitió una sentencia favorable después de muchos meses de audiencias, de largos viajes -caminando y en bote- para salir de nuestras comunidades y acudir a estas audiencias. En este tiempo, 4 Pikenanis jefes guerreros y yo, presidenta de la organización Consejo de Coordinación de la Nacionalidad Waorani de Ecuador – Pastaza (CONCONAWEP), ganamos el juicio donde la corte reconoció que el gobierno ecuatoriano violó nuestro derecho a la consulta previa y a la autodeterminación para permitir el ingreso de las petroleras a nuestro territorio.

La sentencia determinó que, si quieren desarrollar cualquier proyecto petrolero en nuestro territorio, nos deben consultar pero de buena manera y no con engaños. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano no lo sabe hacer y no quiere hacer la consulta, y peor aún con un pueblo de reciente contacto. El gobierno piensa que la consulta es un problema para que las petroleras y empresas mineras entren a nuestra casa, y por eso está dispuesto a matar nuestras tierras y nuestros modos de vida.

Pido, en nombre de nuestro pueblo, que lleven estas palabras ante el Consejo de Derechos Humanos para que se haga seguimiento e investigar lo que está pasando con el Pueblo Waorani y con otros pueblos del Ecuador. Pido, especialmente, investigar lo que ocurre con los pueblos de reciente contacto porque puede ser de gran ayuda para nuestra vida y la de otros pueblos de la región.

Desde aquí se ha dicho en muchas ocasiones al Estado ecuatoriano que debe respetar los derechos de los pueblos y nacionalidades indígenas, pero no lo ha hecho. Entonces es necesario decirle más fuerte. Además, tampoco está obedeciendo a los jueces de Ecuador que hace 1 año emitieron 4 sentencias en contra del ingreso de las petroleras a nuestro territorio sin una verdadera consulta previa, libre e informada, y tampoco ha hecho caso a la disposición de la Corte Constitucional para proteger nuestros derechos.

Pedimos su apoyo porque lo que sucede en nuestros territorios es nuestra decisión, y nuestro territorio no está en venta. Nuestro territorio es parte de nuestra vida. Nosotros moriremos si las empresas petroleras entran en nuestras tierras. Vamos a luchar hasta el final, y no solo aquí frente a ustedes. Esta es mi última palabra con todo mi corazón y toda mi alma.”

– Nemonte Nenquimo, 16 de julio 2019, Ginebra, Suiza