Todo empezó con el agua
Y la comunidad.

Un mensaje de nuestros fundadores

Creamos la organización Amazon Frontlines junto con diversos pueblos indígenas y aliados internacionales con el objetivo de garantizar el acceso al agua potable para 85 comunidades indígenas afectadas por la contaminación petrolera en las nacientes de los ríos de la selva tropical. Al lograr nuestro objetivo, inmediatamente nos propusimos a hacer más. En los últimos 13 años, nos hemos convertido en muchas cosas: defensores de los derechos humanos, promotores de la autonomía y el empoderamiento de los pueblos indígenas, impulsores de la conservación, protectores de la biodiversidad, y organizadores de potentes movimientos. Nuestras acciones se centran en la Amazonía, y nuestro propósito envuelve al planeta Tierra.

Unimos a pueblos y perspectivas de distintas nacionalidades, culturas, y continentes (mujeres, hombres, jóvenes, y ancianos indígenas, cineastas y celebridades, filántropos, abogados, activistas, y ciudadanos globales) para enfrentar el mayor y más urgente problema de nuestro tiempo: la crisis climática global. Nuestro movimiento es poderoso y extraordinario. Así lo demuestran las victorias y logros que superan todo lo que pudimos imaginar cuando comenzamos a construir sistemas de agua limpia en 2011. Te invitamos a conocer las alianzas que hemos desarrollado, los territorios de la selva tropical que hemos defendido, y todo lo que hemos logrado en la lucha para proteger nuestro clima.

-Mitch Anderson,

cofundador y director ejecutivo de Amazon Frontlines

-Nemonte Nenquimo,

cofundadora de Amazon Frontlines y líder indígena

Nuestra acción colectiva

Amazon Frontlines construye poder político y cultural junto a los pueblos indígenas de la Amazonía para proteger permanentemente el bosque que consideran su hogar y lograr impactos climáticos de importancia global.

Juntos, hemos logrado:


Ganar dos demandas legales históricas

para proteger alrededor de 300.000 hectáreas (741.000 acres) de selva tropical contra la minería de oro y la perforación petrolera, estableciendo el derecho indígena al consentimiento libre, previo e informado (CLPI) en la Constitución de Ecuador. Estos precedentes fueron ganados con esfuerzo, y ahora representan una herramienta y un camino para la protección de más de 9.000.000 de hectáreas adicionales (22.240.000 acres) de selva tropical.


Encabezar una campaña de coalición

para detener la perforación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, protegiendo el lugar con mayor biodiversidad de la Tierra y manteniendo 726.000.000 de barriles de petróleo bajo tierra.


Obtener titulos legales

para 292.000 hectáreas (721.000 acres) de territorios ancestrales en Perú en colaboración con la nacionalidad indígena Siekopai, asegurando la protección contra la transferencia de propiedad a industrias extractivas y la explotación.


Establecer un poderoso presedente legal

que promueve los esfuerzos de titulación de territorios ancestrales indígenas en parques nacionales en todo Ecuador, lo que se traduce en una previsión de 2.500.000 hectáreas (6.175.000 acres) de selva tropical que volverán a estar bajo la administración indígena en los próximos seis años.


Entrenar y equipoar patrullas comunitarias

en 10 regiones, con tecnologías de vanguardia para detectar, documentar, y disuadir actividades ilegales, asegurando que más de 1.000.000 de hectáreas (2.470.000 acres) de bosque primario en riesgo estén ahora, mejor protegidas de estas amenazas.


Lanzar un nuevo modelo de educación intercultural

y ampliar el acceso a una educación de calidad y culturalmente inclusiva para más de 300 jóvenes indígenas de tres nacionalidades indígenas, ayudando a una nueva generación a mantener conocimientos críticos de los valores culturales y prácticas de conservación, empleando y capacitando a maestros indígenas en modelos de educación intercultural.


ESTABLECER UN PROGRAMA INNOVADOR DE LIDERAZGO

y capacitación empresarial diseñado para mujeres indígenas en 10 comunidades de la Alta Amazonía, ayudando con éxito a 260 mujeres a desarrollar soluciones a la crisis climática.


Instalar 1,164 sistemas de filtración de aguas de lluvias

junto a 85 comunidades indígenas, brindando a más de 10.000 personas afectadas por la contaminación petrolera en la Amazonía ecuatoriana el acceso al agua potable a largo plazo. Además, hemos instalado fuentes sostenibles de energía para más de 100 hogares, tres asociaciones de mujeres, siete escuelas, y 14 puestos de patrullaje terrestre.


Dar soporte y capacitación

en operaciones, administración de programas y recaudación de fondos a 20 socios indígenas, organizaciones de primera línea y alianzas, contribuyendo con la recaudación de más de 10 millones de dólares para apoyar sus esfuerzos, lo que resultó en el diseño e implementación de cientos de proyectos e iniciativas liderados por la comunidad para proteger la tierra y el clima.

Nuestro camino a seguir está probado y comprobado a lo largo de más de 13 años de promoción del liderazgo y la acción indígena. Estamos ampliando nuestro trabajo y profundizando nuestras estrategias y asociaciones en la selva tropical más grande del mundo. El momento lo requiere.

Trabajamos aquí:

TRABAJO PRINCIPAL

ESCALA E IMPACTO