Por casi diez años, Amazon Frontlines y Alianza Ceibo hemos tenido el honor de acompañar a las Guardias de comunidades y pueblos indígenas. Kuirasundekhu de la nacionalidad A’í Cofán de Sinangoe, Wajosar’a de Siekopai, Andema kañasûndekhû de Cofán Bermejo, Nee Wanonani Meñebai de los Woarani de Pastaza son algunas de las guardias que han sido parte activa de nuestro trabajo.
En este camino, hemos sido partícipes del proceso humano y colectivo que hay detrás, un proceso de aprendizaje y crecimiento de las guardias y de los mismos pueblos en cómo defenderse en un contexto de creciente interés y presión de la sociedad industrial por explotar sus territorios.
En un momento en que discursos regresivos se toman el poder de la información, buscando estigmatizar a las guardias indígenas y criminalizar a defensores y defensoras de derechos humanos, colectivos, de la naturaleza y de los territorios, queremos recordar cinco verdades sobre las Guardias Indígenas que te permitirán conocer su trabajo y seguir aprendiendo de quienes defienden la Amazonía y la vida día a día.
1. Es un organismo ancestral comunitario de defensa de la vida y el territorio
La Guardia Indígena es un organismo comunitario, ancestral y legítimo que nace de la memoria viva y la organización de los pueblos originarios. Sus principios se fundamentan en la profunda relación con sus valores culturales, su cosmovisión, espiritualidad y sus territorios que han sabido cuidar y sostener durante siglos de resistencia. Su labor protege a sus comunidades, los derechos colectivos, el territorio, la cultura y la vida.
Las Guardias Indígenas defienden el territorio, lo escuchan y lo sienten. Lo recorren y monitorean usando tecnología y sobre todo, recordando los conocimientos ancestrales que sus abuelos les enseñaron. Son parte fundamental de la gobernanza: nacen del mandato comunitario, participan de espacios asamblearios, se conectan con los mayores y cuidan el tejido colectivo.



2. No existe una sola Guardia Indígena: cada pueblo tiene la suya según sus necesidades y sus propias formas de organización
Cada Guardia Indígena responde a la historia, cosmovisión y organización propias de su pueblo; por eso tiene nombres y formas de organización distintas. Aunque no existe una única Guardia Indígena, todas comparten la misma fuente de autoridad colectiva: las asambleas comunitarias y la espiritualidad que orientan su quehacer. Su misión y principio común es proteger la vida y el territorio desde su derecho a la autodeterminación.
En este marco se definen sus prácticas: la guía espiritual y la medicina ancestral, las decisiones tomadas en asamblea, los mandatos que orientan su labor y los símbolos e indumentaria que los identifican. Cada Guardia Indígena es, en esencia, una expresión viva de la historia y organización política de su propio pueblo o nacionalidad.



3. Su existencia se ampara en el derecho a la autodeterminación de los pueblos originarios
La Guardia Indígena es un mecanismo reconocido, que cuenta con respaldo jurídico, tanto en la Constitución y jurisprudencia ecuatoriana como en instrumentos internacionales de derechos humanos. Su existencia está legalmente reconocida como parte del ejercicio de autodeterminación, autogobierno y derecho propio de los pueblos indígenas.
Asimismo, son reconocidas como sujeto colectivo de defensa de los derechos humanos y de la naturaleza. Su papel es proteger la vida, el territorio y la identidad, siempre desde el mandato comunitario.



4. El acompañamiento de Amazon Frontlines, Alianza Ceibo y el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) de Colombia
Desde 2018, Amazon Frontlines y la Alianza Ceibo acompañan de manera constante en el fortalecimiento de las Guardias Indígenas en la Amazonía Norte, en un trabajo construido junto a las organizaciones indígenas bajo sus lógicas y formas de pensar, hacer y gobernar. Este proceso nació a partir de la propia necesidad de las comunidades ante el aumento de presiones y amenazas a sus territorios, y se ha consolidado mediante espacios de formación, diálogos comunitarios y encuentros entre pueblos, que han permitido compartir experiencias de resistencia territorial.
Este camino de colaboración abrió las puertas a alianzas con el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) de Colombia y con estructuras organizativas del movimiento indígena en Ecuador, lo que dio lugar al primer Encuentro Nacional de Guardia Indígena en 2022. En este marco, desde Amazon Frontlines y Alianza Ceibo, se conformó un equipo de acompañamiento multiétnico e interdisciplinario dedicado a procesos de formación en derechos, vigilancia territorial, identidad y gobernanza.
El acompañamiento se realiza de manera horizontal e itinerante: se comparte la palabra, se fortalecen capacidades, se comparten habilidades y conocimientos de derechos y defensa de los territorios y la cultura, se sistematizan normas propias y se apoyan ejercicios de defensa integral del territorio. Este trabajo nace del mandato de las propias comunidades y se articula con sus consejos de gobierno.
Nuestro rol de acompañamiento a las Guardias Indígenas se fundamenta en el respeto a su autonomía y en el caminar junto a sus pueblos, niños, niñas, mayores/as y autoridades. Nuestro compromiso es estar presentes fortaleciendo, desde la transparencia y el trabajo colectivo, su derecho a defender la vida y el territorio.

5. El rol fundamental de las Guardias Indígenas en la actualidad
Las Guardias Indígenas constituyen un mecanismo indispensable frente a las amenazas actuales que enfrentan los territorios y comunidades. La expansión de la colonización y la industria extractiva: minera, petrolera, maderera y agroindustrial, y la ausencia estructural del Estado en zonas rurales y fronterizas generan riesgos significativos para la integridad y la pervivencia física y cultural de los pueblos indígenas. Las violencias asociadas a disputas territoriales, la presencia de actores armados, el narcotráfico, la estigmatización, criminalización y violencia contra líderes sociales, defensores y defensoras de DD.HH y las consecuencias de la crisis climática, económica y social hacen que la protección y defensa comunitaria sean esenciales.
Las Guardias Indígenas monitorean, protegen y defienden los territorios, documentando y previniendo amenazas que el sistema estatal no logra gestionar de manera efectiva. Su existencia y continuidad son una expresión legítima de autodeterminación y ejercicio de derechos colectivos.
Garantizar el ejercicio de la Guardia Indígena hace parte del reconocimiento de Ecuador como un estado plurinacional e intercultural y significa proteger la vida misma frente a las presiones externas y la violencia estructural presente en la región. Constituye, además, un acto de resistencia y memoria histórica, cultural y política frente a un sistema monocultural, colonial y capitalista que erosiona la identidad y la vida de los pueblos indígenas.


