¿Qué significa proteger un territorio? Cuando hablamos de defender el territorio, ¿cómo se ve eso en el día a día?
“El Río de Nuestros Hijos”, la última película documental producida conjuntamente por Amazon Frontlines, Alianza Ceibo y la Fundación Honnold, explora estas preguntas destacando el trabajo de la Guardia Indígena de Sinangoe, quienes patrullan y vigilan decenas de miles de hectáreas de territorio ancestral A’i Cofán.
Al combinar su conocimiento profundo del territorio con la hábil utilización de diversas herramientas de alta tecnología, desde drones hasta dispositivos GPS y cámaras trampa camufladas, los guardias de Sinangoe han recibido aclamación mundial por su efectividad e innovación en la protección de los territorios y las aguas.
La Guardia de Sinangoe fue fundada en 2017, y tan solo un año después, ayudó a su comunidad a obtener una victoria legal trascendental, en tanto que la justicia ecuatoriana canceló 52 concesiones mineras ilegales que habían sido previamente demarcadas sobre territorio A’i Cofán, sin consentimiento alguno de la comunidad. Los tribunales de justicia, hasta la más alta Corte del país, ordenaron la anulación de las concesiones y establecieron un precedente a nivel nacional, reforzando los derechos de las comunidades indígenas a ser consultadas y a reservarse el otorgar su consentimiento informado, previo y libre a cualquier proyecto extractivo planeado en sus territorios. La evidencia recogida por la Guardia, incluyendo imágenes aéreas y grabaciones en video, resultaron cruciales para convencer a los jueces. En 2022, la líder comunitaria y una de las fundadoras de la Guardia Sinangoe, Alexandra Narváez, junto con el líder A’i Cofán Alex Lucitante, ganaron el Premio Goldman en reconocimiento a sus esfuerzos.
“El Río de Nuestros Hijos” rastrea el trabajo de la Guardia a la vez que ofrece una ventana a cómo el extractivismo y la colonización afectan al territorio del pueblo A’i Cofán. Los bulldozers aplanan la selva, mientras que las carreteras destinadas para los camiones petroleros dan fácil acceso al territorio a las amenazas externas e invasiones, incluyendo a mineros, leñadores y cazadores furtivos. Contra estas fuerzas, la guardia comunitaria es indispensable, observando el territorio desde arriba y desde abajo, vigilando asiduamente los territorios y las aguas para defenderlos de la contaminación de los ríos y la deforestación.
“Como miembro de la guardia de mi comunidad, sé lo que se necesita para luchar, día tras día. Lo más importante es tener el corazón y la voluntad de proteger nuestro territorio”, explica Nixon Andy Narvaez, un joven defensor del territorio y cineasta, quien además es uno uno de los protagonistas del documental. “Sin nosotros, no habría nada que impidiera que los intereses extractivos devoraran la selva tropical más grande del mundo y todas las aguas que nutren el bosque… Nuestros esfuerzos no sólo ayudan a nuestra gente, sino al mundo en general. Protegemos ríos y sistemas hídricos que benefician a la humanidad en su conjunto. Protegemos bosques que son fundamentales para el clima global y albergan enormes cantidades de biodiversidad. Guiados por la sabiduría de nuestros mayores y del bosque, continuamos uniéndonos y luchando”.
Esta película muestra también cómo la Guardia Sinangoe ha aprovechado la tecnología para mejorar su propio trabajo. Los drones expanden la visión de los guardias, permitiéndoles vigilar ubicaciones inalcanzables. Cámaras trampa activadas por movimiento graban evidencia invaluable que les ayuda a los A’i Cofán en sus luchas. Paneles solares, instalados en los refugios que usan los guardias en sus largas patrullas, les permiten recargar sus dispositivos.
Nixon, quien apoyó la producción y ya está creando sus propios documentales, hace un llamado directo a los espectadores y espectadoras “para que vean la película con la mano en el corazón. Porque detrás de cada imagen, detrás de cada película, hay una historia más grande. Un proceso colectivo más amplio que es fácil de ignorar. Somos una comunidad pequeña y realizamos una labor crucial de protección, aunque el Estado y las autoridades públicas nos ignoran repetidamente. Necesitamos luchar constantemente para que nuestras voces sean escuchadas y para que nuestras necesidades sean reconocidas. Así que miren la película para valorar el trabajo que estamos haciendo las comunidades indígenas en primera línea, para que conocan que están haciendo los defensores territoriales”.
La película “El Río de Nuestros Hijos” fue financiada por la Fundación Hannold Dirigida por Dominic Gill de Encompass Films, y Producida en asociación con Amazon Frontlines, Alianza Ceibo, Encompass Films y la Fundación Honnold. Tu apoyo a la Fundación Hannold, a la Alianza Ceibo y a Amazon Frontlines hace posible este trabajo, y sus historias.