por Amazon Frontlines /

octubre 2022 /

Crónicas /

Son los “ojos” de sus comunidades. Velando por sus bosques y ríos y velando por la seguridad y el bienestar de su gente. Son jóvenes y ancianos, hombres y mujeres. Patrullando la tierra y protegiéndose de las amenazas a sus territorios, culturas y formas de vida. Son las guardias indígenas de la selva amazónica. Luchando por la autonomía y la autodeterminación de los indígenas, y mostrándole al mundo de qué se trata la conservación liderada por indígenas. 

Actuando desde el mandato de sus comunidades, las guardias indígenas están luchando para proteger sus territorios de algunos de los principales catalizadores del cambio climático como la explotación petrolera, la minería y la tala de bosques. Estos grupos intergeneracionales usan múltiples estrategias de defensa territorial que combinan su conocimiento ancestral con la tecnología, desde el mapeo de sus territorios ancestrales hasta el monitoreo de amenazas mediante el uso de equipos como cámaras trampa, GPS y drones.

Su trabajo crucial sirve para proteger la supervivencia física y cultural de su pueblo y para mantener en pie las últimas extensiones de bosques primarios. Y el mundo está tomando nota. Los esfuerzos de conservación de los guardias indígenas ahora están ganando reconocimiento mundial. A principios de este año, el Premio Ambiental Goldman reconoció los notables esfuerzos de conservación de la guardia indígena de la comunidad A’i Cofan de Sinangoe que detuvo en seco la fiebre del oro.

En el siguiente ensayo fotográfico, compartimos un vistazo a su trabajo vital y las perspectivas de los líderes indígenas y miembros de la guardia, quienes arriesgan sus vidas para defender sus territorios en una de las regiones más peligrosas del mundo para las y los defensores de la tierra. Las guardias indígenas y las personas defensoras de los derechos humanos, como la abogada de Amazon Frontlines María Espinosa quien brinda apoyo técnico y legal a las guardias indígenas, enfrentan criminalización, estigmatización y amenazas de muerte por su trabajo legítimo de defensa.

Pero no están retrocediendo. A través de su organización, las guardias indígenas en la parte superior del Amazonas están fortaleciendo las luchas de sus pueblos para promover los derechos de los pueblos indígenas y proteger permanentemente más de ocho millones de hectáreas de la selva tropical con mayor biodiversidad del mundo.

Las guardias indígenas, como la guardia de la comunidad A’i Cofán de Sinangoe, combinan alta tecnología con su sabiduría ancestral para detectar y documentar las amenazas a sus territorios.

““Nuestra fuerza está en nuestra palabra, en nuestra medicina ancestral, en nuestro bastón, en nuestra lanza, en nuestra voluntad para caminar nuestro territorio. Es en el mandato y en la fuerza de nuestra comunidad.”

– Mario Erazo Yaiguaje, defensor Siona del río Putumayo

Los pueblos indígenas se unen durante el Primer Encuentro Nacional de Guardias Indígenas del Ecuador, septiembre de 2022. Más de 200 personas de la Amazonía, zona Andina y la Costa se reunieron para organizar y compartir estrategias de defensa territorial.

Las guardias indígenas caminan largas distancias para monitorear sus tierras y deben estar preparados para defenderse de cazadores furtivos, mineros y madereros ilegales que invaden sus territorios.

“Defendemos nuestro territorio porque es nuestra vida. Vivimos y respiramos por nuestro territorio. Tenemos que defenderlo para que nuestra forma de vida pueda continuar, para que podamos vivir libres en el territorio que nos dejaron nuestros antepasados. Gracias al trabajo de nuestra guardia comunitaria logramos expulsar a las empresas mineras de nuestro territorio y hacer que respetaran nuestro hogar.”

– Alexandra Narváez, ganadora del Premio Goldman 2022 y la primera mujer en unirse a la guardia de su comunidad

Integrantes de la Guardia Indígena de la comunidad A’i Cofán de Sinangoe. La deforestación avanza en el Parque Nacional Cayambe Coca de Ecuador pero esta se detiene en los límites del territorio ancestral de Sinangoe, que está protegido por la guardia.

“La guardia es un ejercicio de nuestro propio derecho, que viene desde nuestros orígenes, desde nuestros abuelos que cuidaron nuestros territorios desde hace miles de años. Hoy seguimos con esta lucha. Sabemos que nuestros bosques y nuestros ríos sostienen el equilibrio de nuestro clima compartido, y sin ellos, toda vida en el planeta está en riesgo.”

– Alex Lucitante, líder A’i Cofan y ganador del Premio Goldman

Los miembros de la guardia A’i Cofán de Sinangoe llevan una canoa recién construida de 25 pies de largo hacia el río. La canoa de madera dura tradicional, puede resistir con seguridad las olas y los rápidos de sus ríos y se utilizará para navegar y monitorear sus territorios. Fotos: Nixon Andy Narváez

Las guardias indígenas también trabajan con sus comunidades para mapear sus territorios ancestrales documentando sitios históricos y sagrados, senderos de jaguares, plantas medicinales, zonas de reproducción de animales, importantes lugares de pesca, cruces de arroyos, cascadas y más.

“Utilizamos tecnología como drones, GPS y cámaras trampa con nuestro conocimiento ancestral para detectar y documentar invasiones en nuestro territorio, y recolectar evidencia para presentar denuncias legales e incluso demandas. Nuestra lucha por nuestra supervivencia continúa. Como miembro de la guardia de mi comunidad, sé lo que se necesita para luchar, día tras día. Lo más importante es tener el corazón y la voluntad para proteger nuestro territorio.”

– Nixon Andy Narváaez, Cineasta A’i Cofan y Coordinador de la guardia de Sinangoe

Izquierda: Las cámaras trampa se utilizan en procesos de mapeo territorial liderados por la comunidad para documentar la vida silvestre y con fines de monitoreo, para detectar invasores ilegales como los cazadores furtivos. Derecha: El uso de teléfonos móviles equipados con aplicaciones de mapeo, como Mapeo, ayuda a las comunidades indígenas a construir su propio mapa de su territorio al mismo tiempo que identifica y georreferencia amenazas como la tala ilegal, la caza furtiva, la minería y la pesca.

La guardia Siona del río Putumayo patrulla su territorio en una de las regiones más peligrosas del mundo para los defensores de la tierra, en la frontera entre Ecuador y Colombia, luchando contra amenazas que incluyen compañías petroleras y la narco-deforestación

“Cuando uno anda por el territorio Siona siente exactamente qué dicen los abuelos que todo eso es vida. Nuestros abuelos nos guían y nos enseñan cuál es la importancia; y el deber de nosotros como Zio Bain es cuidar y proteger el territorio. Sueño que los jóvenes seguirán defendiendo nuestro territorio y este será nuestro legado. Porque sabemos que estamos cultivando el aire, ese aire va servir a un país que de pronto entonces solamente no es para nosotros, es para el mundo.”

– Adiela Mera Paz, defensora Siona del río Putumayo

Meñebai es la primera guardia Waorani formada en la región de Pastaza en la Amazonía ecuatoriana. Meñebai significa “soy un jaguar” en el idioma Wao Tededo.

La guardia Meñebai del pueblo Waorani de Pastaza, conformada por ancianos y jóvenes, patrulla su territorio contra amenazas como el petróleo, la minería y la tala ilegal.

“Petroleras, mineras, madereras, cazadores furtivos y nuevas enfermedades como el COVID-19, ponen en peligro nuestra forma de vida y nuestro territorio. La guardia indígena nace a partir de una decisión colectiva de nuestras comunidades. Como integrantes de la guardia, protegemos la vida y la cultura de nuestro pueblo.”

– Oswando (Opi) Nenquimo, líder Waorani

Pueblos indígenas de todo Ecuador y Colombia se unieron durante una reunión histórica de Guardias Indígenas celebrada en la comunidad A’i Cofán de Sinangoe, en septiembre de 2022. Juntos, publicaron un mandato disponible aquí.

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