por Nixon Andy /

julio 2024 /

Crónicas / Mapeo y Monitoreo /

Mi nombre es Nixon Andy Narvaez, tengo 26 años, y soy de la comunidad A’i Cofán de Sinangoe. También formo parte de la guardia de Sinangoe, que recorre y protege el territorio ancestral Cofán, realizando trabajos de vigilancia y monitoreo. Mi rol principal es el monitoreo territorial y la documentación para la realización de documentales. 

Hace 5 años que vengo aprendiendo sobre el manejo del dron, para incorporarlo a nuestro trabajo de guardia. Dentro de la comunidad, la información que nos aportan los vuelos del dron nos han dado mucha información sobre invasiones al territorio, y sobre la minería. Los drones nos abren la vista, y nos permiten observar muchos rincones del territorio más efectivamente. 

Fotografía: Morelia Mendúa

Recientemente, hicimos una entrega de un equipo nuevo y realizamos una capacitación en la comunidad de Sinangoe para que los compañeros puedan tener mayor conocimiento del equipo, y mayor autonomía en su manejo. Juntos practicamos como prender los equipos, como cambiar las hélices y baterías, como empezar a documentar. 

Me da mucha alegría poder compartir lo que yo he aprendido a largo de los años, y me motiva ver que hay muchas mujeres y muchos jóvenes que están felices de aprender y de integrarse a la guardia. La Guardia de Sinangoe está trabajando hace casi siete años, es la más antigua del Ecuador, y está monitoreando alrededor de 63.000 hectáreas de bosque. La tecnología es una herramienta clave que fortalece su trabajo. 

Fotografía: Morelia Mendúa
Fotografía: Morelia Mendúa
Fotografía: Morelia Mendúa

Como dice mi compañero Edison Lucitante, el coordinador de la Guardia Indigena, 

“Al saber manejar estos equipos me siento con más fuerza, porque nunca los ancestros lo han hecho de esta manera. Desde mi corazón siento que con estos equipos, hemos logrado conseguir más fuerza y poder, porque son útiles para nosotros. Donde quiera que estemos, podemos llegar. Si llegamos a una parte peligrosa del territorio por ejemplo podemos volar, y nos facilita mucho, en vez de ir caminando.” 

Seguimos aprendiendo constantemente, explorando las posibilidades de la tecnología, y como mejor aplicarla a la necesidades de nuestra comunidad y de su guardia. Cada persona que formamos trae sus propias curiosidades e intereses también. 

Fotografía: Morelia Mendúa
Fotografía: Morelia Mendúa
Fotografía: Morelia Mendúa

Como relata Edison, “Con el dron lo que más me interesa seria el tema de como topografiar, cómo coger puntos con un dron, por eso estoy interesado en coger los trucos de este equipo para poder también con las personas que conocen como mapear o coger los puntos. Así que espero abrir un espacio, con otros compañeros por ejemplo.’

Mario Criollo, otro integrante de la guardia, reflexiona: “Para mí es la primera vez que manejo un dron. No quiero que sea la última. Quiero que sea seguido, cada mes, para aprender más. Para mi como guardia, es importante poder manejar el equipo; en un recorrido, es obligatorio hacer volar el dron. Muchos compañeros están animados a participar y aprender más.’ 

Ana Lucitante, que también forma parte de la guardia de Sinangoe, trae su interés por lo que puede aportar el dron en la documentación comunitaria. Como dice, “Quiero aprender más para poder volar el dron, para grabar videos, y tomar fotos. Eso me motiva – poder documentar y apoyar la comunidad.”