Publicado originalmente por Plan V.

Escrito por Alexandra Narváez y Alex Lucitante, Líderes A’i Cofán y Ganadores del Premio Ambiental Goldman.

Nuestros abuelos fueron nómadas, caminaron y caminaron por la selva y navegaron por sus ríos, se asentaban, construían sus hogares, sembraban y luego seguían caminando. Así fueron recolectando el conocimiento que la naturaleza y sus espíritus les ofrecían, a través de la medicina sagrada del yoko y el yagé fueron guiados para el cuidado y la protección de nuestro territorio. Ese legado hemos heredado y recuperado para resistir a las amenazas que persisten sobre nuestros territorios y continuar perviviendo como Cofanes. Somos los Kuirasûndekhû, que en nuestra lengua materna a’ingué significa “quienes ciudan”.

Las acciones de la guardia indígena parten de decisiones colectivas tomadas en asamblea, ahí se decide cómo actuar frente a las amenazas que persisten sobre nuestro territorio. Realizamos recorridos de control y monitoreo en nuestro territorio para evitar que ingresen invasores como madereros, mineros, cazadores furtivos que ponen en riesgo nuestras vidas con la tala del bosque, contaminación de las aguas de nuestros ríos, con el uso de trampas con escopetas para cazar animales. Usamos tecnología como drones y cámaras trampa para identificar estas amenazas que el mismo gobierno está permitiendo en contra de nuestros pueblos. Y nos guiamos tomando nuestra medicina sagrada, para mantenernos fortalecidos con la sabiduría de nuestros ancestros.

A nivel internacional nuestro trabajo como guardias indígenas ha sido calificado como  pionero. El premio ambiental Goldman reconoció en nosotros el trabajo colectivo de una comunidad indígena para ponerle freno a la devastación de la Amazonía, que nos está llevando a una crisis climática sin precedentes. Nuestras acciones han sido siempre públicas y están enmarcadas en la Constitución ecuatoriana como parte de nuestros derechos colectivos, hecho reafirmado por la Corte Constitucional en la histórica sentencia de enero de 2022, y en tratados internacionales de los que Ecuador es signatario. A pesar de los reconocimientos y del marco legal que nos respalda, hay quienes desde el poder pretenden descalificar y señalarnos como grupos violentos. 

Si tienen dudas del actuar de las guardias indígenas, les invitamos a visitarnos en nuestro territorio e investigar, averigüen que lo hacemos de forma voluntaria, solo con un bastón de mando o una lanza como símbolo de nuestra lucha y herencia. Conozcan nuestra ideología, que es la visión de nuestros abuelos que nos legaron. Exhortamos, al igual que el Mandato del Encuentro de Guardia Indígena, a parar con la estigmatización de las guardias indígenas porque pone en serio riesgo nuestras vidas, y sin nuestros territorios, que sostienen el equilibrio a nuestro clima compartido, toda vida en el planeta está en riesgo.

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