A continuación, Amazon Frontlines reproduce de forma textual el comunicado de la Comunidad A’i Cofán de Sinangoe.

Territorio Originario A´i Cofán, 15 de agosto de 2025.- Con rollos de papel higiénico, colchonetas, una cocina de juguete, galones de jabón líquido, un pizarrón pequeño, pupitres, sillas y un escritorio, llegaron funcionarios del Ministerio de Educación al acto de disculpas públicas para reparar el daño causado a los niños y niñas de la comunidad por la sistemática violación de su derecho a la educación. En el evento fue notoria la ausencia de la Ministra Alegría Crespo.
El 14 de agosto se cumplió un año del incumplimiento de la sentencia que reconoció que fueron vulnerados los derechos de los niños y niñas —de nuestra comunidad A’i Cofán de Sinangoe— a una educación digna, propia y libre de discriminación. El Ministerio de Educación asistió a un acto de disculpas públicas vacío, sin la presencia de su máxima autoridad, Alegría Crespo y sin garantizar el cumplimiento del resto de medidas de reparación ordenadas por la justicia.
La Constitución ecuatoriana, en su artículo 86, y una sentencia de jurisprudencia de la Corte Interamericana Derechos Humanos (CIDH) establecen que las disculpas públicas no son un acto aislado, son estándares sobre derecho a la reparación y vinculantes. Además de que deben formar parte de un plan real para restituir los derechos vulnerados. Por ello es obligatorio su cumplimiento.
Como dispone la jurisprudencia de la CIDH, para que las disculpas públicas sean efectivas, deben ser presentadas por altas autoridades del Estado como una muestra de voluntad política y reconocimiento del daño.
A la ausencia de la Ministra de Educación, se suma el retraso de sus funcionarios y su desfachatez al intentar reparar un daño con suministros que no cumplen con las garantías dictadas en la sentencia, en la que se llama al Ministerio a cumplir con el derecho de ofrecer espacios de aprendizaje dignos y culturalmente pertinentes.
Por estas razones, la comunidad A’i Cofán de Sinangoe rechazó la intención de disculpas públicas del Ministerio, porque no se presentó la máxima autoridad y porque en su borrador escrito se desconoce que los niños y niñas de Sinangoe son principales sujetos afectados, además porque no mencionan las omisiones durante seis años a partir del colapso de la infraestructura educativa. La comunidad seguirá exigiendo al Ministerio de Educación condiciones mínimas hasta antes del siguiente año lectivo 2025- 2026 para que se cumpla con sus obligaciones ordenadas en sentencia judicial:
- La certificación presupuestaria para la construcción de los espacios de aprendizaje, ya que para el inicio del año, el Ministerio de Educación y la Secretaria Intercultural Bilingüe argumentaron que la medida es inviable dada la falta de presupuesto del estado.
- Los mecanismos de concertación con la comunidad, especialmente cómo se está considerando nuestra propuesta de diseño educativo y arquitectónico basada en las cosmovisión A’i Cofán.
- Exigimos a la ministra Alegría Crespo que asuma su responsabilidad, que encabece las medidas de reparación como manda la Constitución y que se presente de inmediato las garantías y documentos necesarios para el cumplimiento total de la sentencia. No aceptaremos más dilaciones: nuestros hijos e hijas no pueden seguir estudiando sin un espacio digno, y la justicia no puede seguir siendo una promesa incumplida.
“Hoy, mientras el Estado ofrece disculpas vacías, nuestras hijas e hijos están por iniciar otro año escolar sin aulas, sin materiales suficientes, sin servicios básicos. Será el sexto año consecutivo en que recibirán clases en una cancha abierta y en una casa comunal, lugares que hemos adaptado con esfuerzo propio. Hemos cruzado ríos, viajado a ciudades, hablado con jueces y autoridades. Hemos aceptado las imposiciones estatales para el acto de disculpas públicas cuando este no fue concertado con nosotros previamente y aún así, seguimos esperando que el Ministerio de Educación y la Secretaría de Educación Intercultural Bilingüe cumplan no solo con las disculpas públicas, sino con todas las medidas de reparación ordenadas. La reparación integral no es un favor: es un mandato judicial, un derecho constitucional y una exigencia de justicia”, señaló Wider Guaramag Umenda, Presidente de la comunidad A’i Cofán de Sinangoe.
Seguiremos vigilando. Seguiremos resistiendo. Defender la educación propia es también defender nuestra vida, nuestro territorio y nuestras costumbres.
¡La educación propia es un derecho y se construye con respeto y justicia!